jueves, noviembre 02, 2006

Lo imperdible: Chau Lenin! (según mi brainstorming)


EN EL MARCO DE ESTE FESTIVAL, DONDE VAN A PASAR UNA SERIE DE PELICULAS DEL MEJOR NIVEL TALES COMO "CONTRA LA PARED" Y OTRAS MÁS EN CARÁCTER DE REVIVAL ("PEPI, LUCI, BOM Y OTRAS CHICAS DEL MONTÓN") TAMBIÉN VAN A SORPRENDERNOS NUEVAMENTE CON ESTA GRAN PELÍCULA QUE PARA MÍ ES "GOODBYE, LENIN!"
NO PUEDO DEJAR DE RECOMENDARLA: ACÁ VA MI HUMILDE OPINIÓN...

En la grosísima película "Goodbye, Lenin!" -creación del director alemán Wolfgang Becker-, en vez de relatar en estructura exclusivamente dramatica como habría de suponerse comunmente; algo que fue verdaderamente tragico y tumultuoso como la unificación alemana, se decide explorar una narrativa diferente.

Desde el humor, la parodia y hasta el sarcasmo, se refiere a un proceso desnaturalizador y problemático.
La misma familia desmembrada que ahí vemos, ese nucleo conflictivo de personas, cuyas relaciones constituyen el núcleo mismo de la acción ficcionaria; es a su vez una metáfora muy bien explotada a nivel del guión (con dialógos conmovedores, reales, profundos). Ésta es potencialmente funcional al propósito de resultar cercana y cotidiana, a la cotidianeidad nuestra como público; si bien tan diferente al contexto histórico y social de los personajes.
Varias secuencias a lo largo de la película sirven para retratar el carácter épico de la naturaleza del protagonista, narrando sus peripecias por remendar un pasado, resignificarlo, reconstruir una memoria. Recrearla, al fin de cuentas, para explicarsela a su madre, que literalmente durmió en su conciencia durante la drástica reunificacion alemana.


Las secuencias más interesantes son aquellas donde las aventuras épicas de este hijo que por amor a su madre crea una ficción; llegan a sus puntos más álgidos, poniendo a prueba la inventiva, la imaginación y la espontaneidad del protagonista a lo largo de todos sus simulacros. Constituyen entonces logrados guiños de complicidad extendidos hacia el público, creando un clima hilarante, hasta llegar al paroxismo.
Por ejemplo, cuando ante el estupor de la madre recién recuperada y en retorno a su hogar, ve desplegarse una magnánime publicidad de Coca-Cola -a través de su ventana- a lo cual él le inventa una larga pero finalmente convincente excusa para aliviarla y asegurarle el éxito de un sistema que caducó y fue devorado con fuerza, por aquel enemigo ante el cual la madre se niega a dejarse doblegar.

Las peripecias que debe sortear, y las ficciones que el protagonista crea, no son más que una alusión a las ficciones orientadoras que dentro del environment de la Política misma están más que permitidas: dando lugar a las ideas unificadoras (bueno, no siempre!) de los estados nacionales, en un contexto más global. Es en este punto que la película "Goodbye, Lenin!" consigue hablarnos de un pasaje de la Historia que no careció de matices drásticos, pero explorando estructuras narrativas menos dramáticas, aún con momentos verdaderamente conmovedores. Se refiere a un proceso traumático sin pretender hablar de él desde la problemática misma, sino desde la reflexión no aleccionadora y desacartonada.


Becker plantea cómo recrear una conciencia, una historia común, un pasado común... desde el reconocimiento de esta división y esa fragmentación de la realidad, de la historia, el vivir de un estado, que a su vez fue dos naciones; y que en el proceso de dividirse, separarse y reunificarse, comenzó a plantearse más adultamente una conciencia de su verdadera identidad, cuyas particularidades tambien enriquecen lo dramático de ese reencuentro.


PARA MÁS INFO les recomiendo que ENTREN AL SITIO OFICIAL:
www.good-bye-lenin.de